jueves, 5 de mayo de 2011

Cuatro.


Sumida en lo mas profundo de mi escondite pensando en aquel momento, en aquella llamada que recibí de Miranda. Mi amiga, toda euforica, alegre en el fondo, algo irritada tambien. Me empezo a relatar su historia.
"Estaba sentada en la terraza del café Grecia. Penny llegaba tarde otra vez. Contemplaba a las personas caminar por la acera. Habia señores trajeados con su típica corbata y su ridículo maletín. Veía a lo lejos de la calle como Penny caminaba con cierta danza, llevaba sus cascos puestos y seguramente estaria escuchando la nueva canción de Faber Drive, que trata sobre las segundas oportunidades. La gente se merece segundas oportunidades, en eso estoy deacuerdo completamente.
- Ya era hora ! - reprimí.
- Lo siento! Lo siento! Me e quedado dormida.
- Son las 5, ¿Desde cuando te echas tu las siesta un sabado?- pregunté interesada.
- Nunca, pero no sabia que hacer.
-Perdonen señoritas que deseais ? -pregunto el camarero.
A ti pensé, pero me limite a decir:
- Yo una cocacola.
- Yo una tonica.
- Ahh sin hielo ! - le grite mientras desaparecia hacia dentro del cafe. Espero que me haya oido.

Nos trajeron las bebidas. Empezamos a hablar. Reiamos, chillabamos. En la mesa de al lado, habia unas viejecillas que no paraban de mirarnos mal. Seguramente sus maridos no las aguantan, menuda cara de amargadas. Y cotillas! No paraban de mirarnos y hablar a cuchicheos.
- Perdone, esto es para usted - Dijo un repartidor entregandome una rosa roja. Preciosa.
- No, lo siento, creo que se ha equivocado. - le dije totalmente convencida.
- Ve a ese chico de ahí ? - Giro la cabeza y veo una cara que me suena y veo que me saluda, pero ¿quien es? ahora no caigo. - El me ha mandado que te entregue una. Me la da, y se va. Me quedo mirando la rosa, la verdad es que es preciosa. Me levanto y me dirijo hacia el chico.
- Perdona, pero esto es tuyo. - Le digo mientras le entrego la rosa.
- No, te la regalo yo - Dice sonriendo. Esa sonrisa, es el idiota del balón ! Seguro, esa sonrisa, con una dentadura perfecta y blanca, como dice Sam. Estoy segura es él.
-No quiero nada de un idiota que anda dando balonazos. - Le dije lo mas borde posible. Y se la deje entre sus brazos y me fui.
Penny me siguió. Nos habiamos ido sin pagar. Pero eso ahora no me preocupaba en absoluto.

- Espera Miranda. Estaba esto en la mesa se debió de caer de la rosa.
Era una tarjeta. Me la tendió y la abrí. Comence a leer en voz alta.
- "Encontramos unas rosas, eran sus rosas, eran mis rosas, a ese viaje lo llamabamos amor. Benjamin."- la rompí en mil pedazos.
Penny me observaba, pero no dijo nada."

Yo tampoco dije nada, no la pregunte porque rompió la carta. La entendia. Entendia su miedo. Pero me alegro de que haya conocido a ese Benjamin. Seguro que le hace olvidar ese profundo y doloroso miedo al amor. Estoy segura de que Benjamin lo conseguirá.



--Cita de tarjeta: Dino Campana&Sibilla Aleramo. Un viaje llamado Amor--






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